Amergin y los Druidas

El origen de los Druidas en Irlanda se remonta según los antiguos anales irlandeses a los primeros colonos del país, que pertenecieron a la tribu de Japhet.
Una de las colonias más importantes que habían venido a Irlanda era la de Milesian.
Según las antiguas tradiciones, estas personas, pertenecientes también a la raza de Japhetian, pasaron desde Scythia a Grecia y luego a Egipto y a España y finalmente desde España a Irlanda donde llegaron doscientos años después de la conquista de Tuatha De Danann, aproximadamente el 1530 A.C.
Durante el curso de todas las migraciones marinas, los Druidas desempeñaban un papel muy importante y entre ellos Caicher fue considerado el más importante... puesto que se dice que él predijo que Erinn (Antiguo nombre para Irlanda) era su último destino.
En su llegada a Irlanda, los principales druidas de los Milesianos eran Uar, Eithear y Amergin. Amergin era uno de los hermanos Milesianos apellidados Glungel.
Era Poeta y Juez de la expedición, y un Druida muy conocido aunque no tenía profesión.
El Leabhar Gabhala, o El Libro de las Invasiones, se refiere a Amergin como al primer Druida de los Gaélicos en Irlanda aunque él no era el único Druida conocido en Irlanda.
La primera colonia de Milesianos desembarcó en Kerry y pronto marchó hacia la Colina de Tara, el asiento de los Reyes de Irlanda, ocupada en ese momento por el Tuatha De Danann, que exigía la supremacía del país.
Los reyes objetaron que no sabían nada sobre la invasión y si lo hubieran sabido, lo habrían impedido.
Así que ellos plantearon dejar la decisión a Amergin.
Amergin decidió que él y sus amigos deberían regresar a sus naves y trasladarse a una distancia de nueve olas lejos de la tierra.
Si fueran capaces de volver a tierra otra vez a pesar de De Danann, ellos conquistarían el país.
En cuanto se trasladaron a la distancia fijada en el mar, los Druidas de De Danann provocaron una tempestad y la flota se dispersó.
Una flota se dirigió al Sur y luego al Noreste de nuevo.
La otra estaba en peligro debido a la tormenta así que Amergin, el poeta y estudioso de la flota, se levantó y pronunció una entonación druídica.
Al final de la oración, la tormenta cesó y los Milesianos desembarcaron de nuevo.
Era un jueves primero de mayo y el decimoséptimo día de la luna.
Entonces, Amergin puso su pie derecho en la tierra de Irlanda y cantó otro poema en honor de la ciencia que le da más poder que los dioses de donde vino.
Yo soy el viento que sopla sobre las aguas.
Yo soy la ola del océano.
Yo soy el murmullo de las olas.
Yo soy el buey de los siete combates.
Yo soy el buitre en la montaña.
Yo soy una lágrima del sol.
Yo soy la más hermosa de las plantas.
Yo soy un valiente jabalí salvaje.
Yo soy un salmón en el agua.
Yo soy un lago de la llanura.
Yo soy la palabra certera.
Yo soy la lanza que hiere en la batalla.
Yo soy el dios que crea o forma en la cabeza del hombre el fuego del pensamiento.
¿Quién es el que ilumina la asamblea en la montaña, si no yo?
¿Quién conoce las edades de la luna, si no yo?
¿Quién muestra el lugar dónde el sol va a descansar si no yo?
¿Quién llama al ganado de la Casa de Tethra?
¿A quién sonríe el ganado de Tethra?
¿Por qué es el dios que forma encantamientos - - el encantamiento de la batalla y el viento del cambio?
Leabhar Gabhala entonces después de tres días y tres noches, los Hijos de Mile empezaron su primera batalla contra Tuatha De Danann en un lugar llamado Sliab Mis, hoy día Slieve Mish está en el Condado de Cork.
En un Manuscrito galés del Siglo XIV encontramos un poema similar atribuido al bardo Taliesin, mejor conocido en la Saga Artúrica como Merlin.
Yo he sido un águila.
Yo he sido madera en el soto.
Yo he sido una espada en la empuñadura.
Yo he sido un escudo en la batalla.
Yo he sido una palabra entre las letras.
Los dos cantos subrayan algunas creencias Druídicas y Célticas.
Esta ciencia divina, penetrando los secretos de la naturaleza, descubriendo sus leyes era un ser idéntico a estas mismas fuerzas y mantener esta ciencia era mantener la naturaleza en un todo.
El poeta de hecho es la palabra de la ciencia, él es el dios que concede al hombre el fuego del pensamiento, el poeta es la naturaleza, es el viento y las olas, los animales salvajes y el brazo del guerrero.
Porque el poeta es la encarnación visible de la ciencia en forma humana.
Él no sólo es hombre, sino también águila o buitre, árbol o planta, palabra, espada o lanza.
Él es el viento que sopla en el mar, la ola del océano, el murmullo de las olas, el lago en el llano.
Él es todo esto por que él es el ser universal, porque él tiene la custodia del tesoro de la ciencia y hay pruebas de que posee este tesoro.
Por ejemplo, él sabe calcular las lunas, la base del calendario, por que él puede determinar las grandes asambleas populares.
La astronomía no tiene ningún secreto para él, también puede saber (nadie más lo hace) donde va a descansar el sol.
Él es la ciencia, es un poeta, es un soñador.
Él es El Soñador

8 comentarios:

Dario dijo...

MUY BUEN MATERIAL. GRACIAS POR COMPARTIR.

1984 dijo...

Excelentes cuentos! Gracias por postearlos! Maria Cristina

Unknown dijo...

buenas leyendas, de una gran cultura

Unknown dijo...

Esto también puede estar en Inglés o el holandés
Mi español no es tan bueno
hacemos un libro de nuestro viaje a través de Iberia, por lo tanto.
gracias
bramalmelo@gmail.com

Unknown dijo...

Te aconsejo utilizar otra tipografía, no es adecuada para la lectura, más que centrarse en el contenido, la tipografía distrae... Es un comentario constructivo jejejeje, para mejorar tu blog <3

Unknown dijo...

Es increíble las cosas q desconocemos de los ancestros de nuestro planeta o universo

Unknown dijo...

Gracias gracias gracias

Unknown dijo...

Esa poesía yo me sabía antes de leerla inclusive, lo supe porque la compuse no tan idéntica pero casi. Los druidas no han dejado nada escrito solo ellos pasan de persona en persona su magia.